Nutrición en niños y adolescentes

Comportamientos: En esta etapa se suelen observar un consumo de alimentos azucarados o procesados; entre el desayuno y el almuerzo hay un alto consumo de alimentos muy poco saludables como lo son dulces, hidratos de carbono refinados, grasas, bebidas azucaradas, entre otros, ya que es aquí cuando el niño empieza a tener una mayor independencia teniendo acceso incluso a dinero para poder comprarse lo que les apetece.
Aquí también existe un bajo control por parte de los padres del consumo de alimentos ya sean de alta densidad calórica o pobres de macros y micronutrientes, importantes para este grupo etario ya que se encuentran en pleno desarrollo de crecimiento físico y biosicosocial. Todo esto se ve reflejado cuando el niño una vez saliendo del colegio y llegando a casa lo esperan con grandes cantidades en las distribuciones de comidas faltantes del día asumiendo que no tuvo una ingesta adecuada en el establecimiento educacional.
Para poder mejorar todo esto es esencial generar una planificación previa de la alimentación teniendo en cuenta una gran variedad, distribución adecuada, saludable, apetecible y al mismo tiempo saciante para promover un adecuado crecimiento y aprendizaje aportando los nutrientes más importantes para este grupo entregando alimentos como frutas, lácteos y cereales en las colaciones. Por ejemplo en vez de comer un paquete de galletas de mantequilla Costa que aporta poca saciedad, grasas saturadas e hidratos de carbono simples podríamos considerar dos porciones de fruta que aporten micronutrientes, fibra, agua y un yogurt que nos entrega calcio y proteínas de alto valor biológico, este conjunto es mayor en volumen, tiene variedad de colores y nos entrega mayor saciedad, nutrientes y las mismas calorías que la colación anterior, una prueba mas de que el balance energético no es lo mas importante sino también el origen de estas calorías.
Existen variantes que cambian y pueden afectar el estado nutricional en adolescentes, como la mayor independencia y el comienzo de actividades extra escolares por ejemplo ir a fiestas lo que podría generar los primeros contactos con alcohol, cigarrillos, marihuana, entre otros. En primer lugar el consumo de alcohol y marihuana aumenta el riesgo de padecer obesidad, esto sumado a un estilo de vida sedentario.
Para prevenir y mejorar esto se debe inculcar desde la niñez hábitos nutricionales saludables, motivación a pertenecer a grupos deportivos y generar conciencia respecto a los efectos que podrían traerles el consumo de dichas sustancias ya sea a corto y largo plazo.
- Castillo, V., Escalona, J., & Rodríguez, C. (2016). Hábitos alimentarios en la población escolar chilena: Análisis comparativo por tipo de establecimiento educacional. Revista chilena de nutrición, 43(1), 06-11.
- Jensen, M. L., Corvalán, C., Reyes, M., Popkin, B. M., & Taillie, L. S. (2019). Snacking patterns among Chilean children and adolescents: is there potential for improvement? Public Health Nutrition, 22(15), 2803-2812. https://doi.org/10.1017/s1368980019000971